En medio del camino una lección, donde la pedagogía silvestre es
nuestro educador.
Pantano que atrapa
y descubre al peregrino-caminante,
a quien revela su misión.
Encantadores matices verdes y ocres,
fragancia a tierra humedecida
por filtraciones de agua y un arroyo cantor.
¡ Acogedor nicho de alimañas nocturnas.
Primigenia oscuridad !
Cuarto infinito,
tallado por el paso del agua y su fricción,
cielo y tapiz de formas orgánicas:
caliza que al ojo humano deslumbra con belleza
y atrapa con pasión…
¡ Inmaculada y perfecta !, como la fuerza de la creación.
Hábitad ancestral,
moran pasos de quien reveló.
Fotografia: John Alexander Uribe - Cueva los Carracos El Peñon - Santander