Transformaciòn

Atraída por el desfile,
las manifestaciones le recordaban el espectáculo circense de su infancia,
aquella época cuando:

"La risa conservaba su candidez,
los animales eran respetados ejemplares
y la magia no quería ser descifrada por expectantes sorprendidos".

Entonces: acrobacias, máscaras, risas, enojos, llantos, alegrías, gritos, rugidos, cantos, culminaron su ciclo, la pequeña dispuso su retorno;
dió media vuelta,
cual aguja que orienta el amanecer.

Su vestido, ajustado a voluptuosas formas se transformó ante ojos citadinos en un estampado cuerpo conservando su inocencia por delante y desfachatéz por detrás.

Era su naturaleza,
entre luna y sol; ocaso y amanecer.

Semidesnudo cuerpo
despierta instintos.

Espontanea y ágilmente,
por vez primera, manos ajenas
le cubren en intimidad.

novedosa atracción
estimula su mundo levemente adormecido.

A partir de ese día,
su amanercer fluye.

La ciudad cambia.

Aquella esquina donde la naturaleza mostró sublime corporeidad,
se convierte en tumba donde yacen sueños;

Para ella: -vientre donde concibe vida.

Mientras hallaba su cordura; parió su naturaleza sin rumbo, .

Por el camino encontró leal compañia,
desde aquel tiempo su norte ha sido espiritual.